Mientras el Presidente de la República se quejaba de la decisión del Congreso de allanar el camino hacia la derogatoria de los decretos legislativos 1015 y 1073, que permitirían a las comunidades decidir sobre la venta de sus tierras con la aprobación del 50% más uno de sus miembros, en el Palacio Legislativo, su presidente, Javier Velásquez Quesquén, dejaba sentada su alianza con los nativos. Después de reunirse por 2 horas con el representante de las comunidades nativas, Alberto Pizango, de Aidesep, Velásquez suscribió un acta comprometiéndose a convocar al pleno del Congreso mañana a partir de las 09.00 horas para que debata la derogatoria de las normas.
Eso sí, siempre y cuando los nativos levanten la medida de fuerza que acatan desde el pasado 9 de agosto.
El acta también contempla la formación de una comisión multipartidaria que busque solucionar los problemas de los pueblos indígenas junto a sus representantes.
El titular del Congreso se comprometió además a gestionar ante el Ejecutivo la derogatoria del decreto supremo que declaró el estado de emergencia en localidades de Amazonas, Loreto y Cusco.
Correo, 21/08/2008
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