Fujimoristas y 'romanos’ marcaron distancia de apristas. Solo Renovación apoyó al oficialismo. Pero el tema no está cerrado. Premier no descarta que el Ejecutivo observe la derogatoria. La bancada aprista sufrió ayer una contundente derrota, quizá la primera de esta magnitud en lo que va del quinquenio, luego de que el Pleno del Congreso aprobara la derogatoria del polémico Decreto Legislativo 1015 –llamado Ley de la Selva– y de su modificatoria, el D. Leg. 1073, que habían generado, en los últimos días, las protestas de los nativos amazónicos, quienes consideran que dichas normas facilitaban la venta de sus tierras.
Tras más de dos horas de debate, 66 legisladores se pronunciaron a favor del proyecto derogatorio y solo 29 (entre apristas y los dos miembros de Renovación) defendieron, con su voto, las normas del Ejecutivo. A pedido del presidente de la Comisión de Ambiente y Amazonía, Roger Nájar (Bloque Popular), se aprobó también la dispensa de segunda votación, de manera que la autógrafa pasará al Ejecutivo.
El texto aprobado también restituye los artículos 10° y 11° de la Ley 26505 –dada en julio de 1995–, referidos a la regularización del derecho de la propiedad en las comunidades campesinas de la costa y al requisito de que cualquier acto sobre las tierras comunales de la sierra y de la selva requerirán el voto aprobatorio de no menos de los dos tercios de la comunidad.
El principal argumento de la oposición es que los decretos legislativos 1015 y 1073 incumplen el Convenio 169 de la OIT, sobre la obligación que tiene el Estado de consultar a los pueblos indígenas con respecto a la viabilidad de las decisiones que afecten sus derechos o su situación jurídica. SIN APOYO. El debate fue intenso, pero marcó una clara señal a la opinión pública sobre cuánto necesita el Apra a sus aliados: los fujimoristas y los 'romanos’ de UPP. Sin este apoyo, la derrota de la bancada de gobierno fue contundente. Ninguno de los aliados –con excepción de Wilder Ruiz y de Michael Urtecho, ambos de Renovación– se pronunció a favor del dictamen en minoría presentado, a las 9:31 horas, por la aprista María Helvezia Balta, que planteaba la no aprobación de la derogatoria de los referidos decretos. Como muy raras veces se ha visto en este Parlamento, apristas y fujimoristas se enfrascaron en un pleito verbal que fue uno de los atractivos del debate. No faltaron las referencias al “gobierno dictatorial de Fujimori” ni a la “soberbia del primer ministro, Jorge del Castillo”. En las galerías del hemiciclo, algunos dirigentes de los nativos, entre ellos Alberto Pizango, observaban el desarrollo del debate. Por esta razón, en la oposición iniciaban sus intervenciones saludando esta presencia.
NADA ESTÁ DEFINIDO. Pero el tema no ha sido zanjado con la derogatoria de la Ley de la Selva. Todo ha quedado en manos del Poder Ejecutivo y ya el primer ministro, Jorge del Castillo, ha adelantado, hace unos días, que el Ejecutivo observará la derogatoria. El secretario general del Apra, Mauricio Mulder, y el vocero de la bancada oficialista, Aurelio Pastor, han reconocido que el tema no está cerrado y que el Ejecutivo tiene todo el derecho de observar la norma. “Es lamentable que la oposición insista en mantener la pobreza en las comunidades nativas”, comentó Mulder.
Por la noche, el premier Del Castillo lamentó lo ocurrido en el Parlamento y lo calificó como “un retroceso tremendo y una negación a la modernidad”. Criticó a los nacionalistas, fujimoristas y a los de UN porque, según él, votaron en contra del desarrollo de las comunidades de la sierra, que no protestaron por este tema. “Hemos llegado al punto en que los extremos se juntan; de la extrema izquierda y de la derecha han votado en contra. Es una coincidencia en el error histórico que, por el prurito de querer una derrota del Gobierno, echan atrás una gran proyección de progreso”, subrayó.El premier no descartó que el Ejecutivo observe la ley de derogatoria, aunque expresó que eso “está en estudio”.
Perú.21, 23/08/2008
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