Con la realización de una marcha pacífica alrededor de las calles de Bagua y un mitin en la plaza de armas, se llevó a cabo ayer el paro regional convocado por la Coordinadora Político-Social de Amazonas y diversas organizaciones de base locales. A diferencia de la jornada del miércoles, esta vez no se registraron hechos de violencia y la única presencia policial fue la de dos helicópteros que sobrevolaron la zona durante algunos minutos.
Este paro regional se organizó en apoyo a las demandas de los pueblos nativos de la Amazonía, pero además para exigir al Gobierno Central el cumplimiento de una plataforma de reclamos en materia social, incluidos obras de infraestructura y el reforzamiento de las instituciones educativas de la zona.
"Exigimos, además, que se levante el estado de emergencia decretado en la región", declaró a El Comercio Olmer Calderón, presidente del Frente Patriótico de Bagua.
Según Raúl Ortiz, secretario general del Sutep en esta localidad, debido a los hechos de violencia registrados el miércoles, se unieron a la marcha diversas organizaciones y autoridades de otros pueblos de la región. "Este paro servirá para hacerle acordar al Gobierno que el pueblo está indignado", comentó Ortiz.
A LA ESPERA DEL DESENLACEDurante la marcha se hizo presente un grupo de unos mil indígenas, que permanece en la plaza de armas de la ciudad a la espera del resultado de la votación del pleno del Congreso. Ahí se han instalado ollas comunes en las que se cocinan alimentos donados por la población de Bagua.
Según Alexander Teets, presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte (Orpian), los 2.800 nativos que se encuentran en esta ciudad esperarán el resultado de la votación de hoy y luego podrían regresar a sus comunidades, aunque para ello deberán contratar camiones para su traslado.
Teets comentó, además, que si el Congreso no aprueba el proyecto de ley que deroga los decretos 1015 y 1073, evaluarán nuevas medidas de protesta. "Firmaremos un acta para agradecer al pueblo de Bagua por su apoyo y, cuando se recuperen nuestros heridos, retornaremos", declaró.
Mientras tanto, desde la capital del país, la titular de la Defensoría del Pueblo, Beatriz Merino, después de reunirse con los dirigentes de Aidesep, expresó su rechazo a la violencia y aseguró que "es momento de diálogo y del avance".
Este paro regional se organizó en apoyo a las demandas de los pueblos nativos de la Amazonía, pero además para exigir al Gobierno Central el cumplimiento de una plataforma de reclamos en materia social, incluidos obras de infraestructura y el reforzamiento de las instituciones educativas de la zona.
"Exigimos, además, que se levante el estado de emergencia decretado en la región", declaró a El Comercio Olmer Calderón, presidente del Frente Patriótico de Bagua.
Según Raúl Ortiz, secretario general del Sutep en esta localidad, debido a los hechos de violencia registrados el miércoles, se unieron a la marcha diversas organizaciones y autoridades de otros pueblos de la región. "Este paro servirá para hacerle acordar al Gobierno que el pueblo está indignado", comentó Ortiz.
A LA ESPERA DEL DESENLACEDurante la marcha se hizo presente un grupo de unos mil indígenas, que permanece en la plaza de armas de la ciudad a la espera del resultado de la votación del pleno del Congreso. Ahí se han instalado ollas comunes en las que se cocinan alimentos donados por la población de Bagua.
Según Alexander Teets, presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte (Orpian), los 2.800 nativos que se encuentran en esta ciudad esperarán el resultado de la votación de hoy y luego podrían regresar a sus comunidades, aunque para ello deberán contratar camiones para su traslado.
Teets comentó, además, que si el Congreso no aprueba el proyecto de ley que deroga los decretos 1015 y 1073, evaluarán nuevas medidas de protesta. "Firmaremos un acta para agradecer al pueblo de Bagua por su apoyo y, cuando se recuperen nuestros heridos, retornaremos", declaró.
Mientras tanto, desde la capital del país, la titular de la Defensoría del Pueblo, Beatriz Merino, después de reunirse con los dirigentes de Aidesep, expresó su rechazo a la violencia y aseguró que "es momento de diálogo y del avance".
EN PUNTOS
Diversas organizaciones marcharon ayer en Iquitos para mostrar su respaldo a la protesta de los nativos. 4El alcalde de Bagua, Luis Núñez, dijo haberse ofrecido como intermediario entre los manifestantes y el Gobierno Central.
El presidente regional de Amazonas, Óscar Altamirano, acusó a los gremios locales de incitar a la violencia con marchas y manifestaciones.
El Comercfio, 22/08/2008
1 comentario:
Eso de acusar a las organizaciones de incitar la violencia es de pura ignorancia del que lo dijo. El pueblo tiene derecho a manifestarse.
Publicar un comentario