Preocupado y mortificado se le vio ayer al presidente Alan García mientras advertía al Congreso que sería un gravísimo error histórico derogar los decretos legislativos 1015 y 1073, que autorizan a las comunidades nativas y campesinas a decidir sobre el destino de sus tierras con la aprobación del 50% más uno de sus miembros.
Si se consuma este acto de temor a la galería, de temor al desorden, perpetrado por quienes quieren tener votos preferenciales a como dé lugar (a cualquier precio), algún día se acordará el Perú de que ese fue el momento en que se interrumpió el cambio y se condenó a cientos de miles a mantenerse en la miseria, sentenció el Mandatario.
En ese sentido, expresó su esperanza en que los parlamentarios escuchen el mensaje de su conciencia, antes que el mensaje de sus propios intereses.
Correo, 21/08/2008
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