La situación en la Selva, presa de las comunidades nativas, llegó a tal extremo que el gobierno decidió cortar de raíz y decretar hoy el estado de emergencia en todas las zonas en conflicto, según detalló a Correo una alta fuente del Ejecutivo.
Entre las zonas que serán comprendidas en esta declaratoria se encuentran El Muyo, Corral Quemado y La Convención, donde se ubican las instalaciones del gas de Camisea, además de todas aquellas estaciones que proveen de energía eléctrica a esa zona del país. Justamente, ayer la racionalidad brilló por su ausencia y la violencia se apoderó de la Selva cuando unos 800 nativos de la etnia de Wujuy-huambisa tomaron como rehén a un trabajador de la central hidroeléctrica El Muyo, al norte de Bagua, y se enfrentaron a la Polícia, resultando heridos 4 efectivos del orden, uno de ellos identificado como Orlando Delgado Rivera. El enfrentamiento se originó luego de que un trabajador se dispuso a abrir las compuertas para dotar de energía eléctrica a la zona. Esto provocó la airada reacción de los nativos, quienes lo secuestraron. Unos 8 miembros del orden también fueron retenidos cuando intentaban rescatar al trabajador.Posteriormente, la Policía logró imponer el orden y rescatar al trabajador y a los efectivos, que habían sido dados por desaparecidos. Trascendió que un nativo habría recibido un impacto de bala, pero tal hecho no se pudo confirmar oficialmente.
Sin embargo, más temprano, aproximadamente 5 mil nativos aguaruna-huambisas, armados con lanzas y flechas, tomaron la Carretera Interoceánica Norte (de penetración a la Selva) Fernando Belaunde Terry, a la altura del kilómetro 396, en el puente colgante 24 de Julio o Corral Quemado (Amazonas). También bloquearon las rutas que conducen a Quillabamba y el Bajo Urubamba (Cusco).
Wilfredo Tiwi Dati, coordinador de las acciones de protesta, no descartó posibles secuestros mientras exigen la presencia de las más altas autoridades del gobierno.
Acusan a Isla
Por su parte, el premier Jorge del Castillo confirmó que la facción radical del humalismo congresal prácticamente ordenó a las comunidades nativas patear el tablero de las negociaciones con el gobierno. Reveló que fue el parlamentario nacionalista Víctor Isla y algunos abogados extremistas los que provocaron, con una calculada llamada telefónica, la suspensión del diálogo. (Isla) dio la orden (a los nativos): No firmen nada, (den) un paso atrás, y no hay nada más que hablar. Y por eso el corte abrupto de las conversaciones, subrayó, al reprocharle que esté más preocupado en el chavismo que en defender a los nativos.
Del Castillo advirtió que no derogarán el polémico Decreto Legislativo 1015 –conocido como Ley de la Selva–, que establece cambios en la toma de decisiones y votaciones al interior de las comunidades campesinas y nativas.
Correo, 18/08/2008
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