El congresista Róger Nájar, presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ecología y Ambiente, en diálogo con LA PRIMERA sobre la III Cumbre Amazónica, propone al gobierno otro modelo de desarrollo que escuche y recoja la opinión de los pueblos nativos.
–¿Cuál es su opinión sobre la política amazónica del gobierno?
–Su visión es distinta a la de la mayoría de la población amazónica. El gobierno cree que la modernidad es usurpar las tierras comunales y publicar leyes autoritariamente, sin consultar a los pueblos originarios que están protegidos por normas internacionales.
–¿Se refiere a los decretos 1015 y 1073?
–Así es, el plazo para que el presidente de la República promulgue su derogatoria o la observe está a punto de vencer. Ahora le toca al presidente del Congreso, Javier Velásquez, cumplir su compromiso de promulgarla.
–¿Son dos visiones distintas de la Amazonía?
–La visión autoritaria del gobierno colisiona con nuestra posición de diálogo para un desarrollo sostenible de la Amazonía. Queremos un diálogo con resultados que propicien un cambio de rumbo económico y político, porque el actual no es compatible con prácticas democráticas, de inclusión y desarrollo de los pueblos. Porque un diálogo sin resultados enardece a la población.
–¿Ustedes exacerban el descontento?
–Eso es lo que difunde el gobierno. Nosotros respondemos a las exigencias de la población que nos eligió, que espera ser atendida por políticas públicas en salud y educación. Los indígenas amazónicos administran más de dos millones de hectá-reas y esperan que la riqueza sirva para combatir a la pobreza y no sólo para el lucro de las transnacionales.
COMPROMISOS
–¿Está usted de acuerdo con la inversión privada en la selva?
–En la selva la inversión privada desde la colonia ha sido de rapiña, de explotación indiscriminada de sus recursos naturales, sólo ha sacado la riqueza de la naturaleza, de los suelos y ha dejado pobreza en los pueblos. Yo creo que debe haber inversiones públicas y privadas con compromisos ambientales y sociales para el desarrollo de los pueblos. La población dice: queremos ser socios estratégicos, no queremos ser peones (de las transnacionales).
La Primera, 18/09/2008
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