El congresista Rafael Yamashiro (UN), presidente de la Comisión de Economía y Finanzas, sostuvo en el I Foro Ley 840 que como no hay un organismo especializado que vele por el cumplimiento estricto de las leyes, como un Ministerio de Medio Ambiente, y no existe una clase empresarial peruana que pueda asumir el costo que supone hacer grandes inversiones en reforestación en la Amazonía (la llamada "Ley de la Selva" habla de terrenos de hasta 40 mil hectáreas), no se dan las condiciones para la venta de tierras eriazas tal y como propone el texto legal en discusión ahora en la Comisión Permanente del Congreso.
"¿Queremos el desarrollo forestal o el desarrollo de un mercado de tierras?", se preguntó el parlamentario Yamashiro.
El congresista también recordó desventajas del proyecto de ley Nº 840, como el posible impacto ambiental negativo de las grandes extensiones de monocultivos que podrían plantarse en esas áreas (como la palma aceitera), el riesgo de desplazamiento de las comunidades nativas sin título de propiedad (dada la ausencia de un catastro) y los incentivos perversos de una norma que premiaría a quien deforeste con un título de propiedad.
"¿Queremos el desarrollo forestal o el desarrollo de un mercado de tierras?", se preguntó el parlamentario Yamashiro.
El congresista también recordó desventajas del proyecto de ley Nº 840, como el posible impacto ambiental negativo de las grandes extensiones de monocultivos que podrían plantarse en esas áreas (como la palma aceitera), el riesgo de desplazamiento de las comunidades nativas sin título de propiedad (dada la ausencia de un catastro) y los incentivos perversos de una norma que premiaría a quien deforeste con un título de propiedad.
La República, 15/02/2008
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