Una positiva señal de madurez política viene de nuestra pujante selva con la creación de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada de la Amazonía. Se trata de la suma de esfuerzos de los gobiernos regionales de Loreto, San Martín, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali para crear las condiciones que conviertan esta vasta zona oriental en un punto de atracción para los inversionistas.
Además de entender las reglas del mercado, se ha comprendido la funcionalidad de contar con una gran región, lo que resulta más provechoso para lograr resultados, en lugar de seguir atomizados. Sin embargo, esto contrasta radicalmente con las desorbitadas amenazas de protestas públicas en el oriente ante la probable aprobación de la llamada ley de la selva, que busca precisamente promover la inversión privada en reforestación y agroforestería.
Sería insensato que mientras hay un acuerdo tan saludable como este trabajo coordinado de las regiones, con la otra mano se borre tal avance para dar lugar a paros y huelgas, terreno fértil para los extremistas y desestabilizadores, que en nada sirven al desarrollo y mucho menos a la atracción de capitales que creen empleo.
El Comercio, 08/03/2008
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