Facultaría a Cofopri 4 años para hacer "catastro al paso" y vender antes la Amazonía. El proyecto de ley está en las comisiones Agraria y de Vivienda, pero no en la de Ambiente y Ecología.
Uno de los principales cuestionamientos al proyecto de ley 840 –más conocido como la "Ley de la Selva"– que pretende cambiar el mecanismo de concesión de terrenos en la Amazonía para ser reforestados por el sistema de venta es la inexistencia de un catastro que determine exactamente cuáles son dichas tierras eriazas que pertenecen al Estado.
Sin él, la pregunta que se hacen las regiones afectadas es cómo se hará para entregar a terceros –ya sean comunidades nativas o empresas– lotes que realmente no pertenezcan a privados que sean terrenos aptos para el cultivo forestal. La respuesta a ese gran vacío en la "Ley de la Selva" se la da el propio Estado a través del proyecto de ley 1770.
Dicho texto legal, remitido al Congreso el pasado 22 de octubre, otorgaría a Cofopri (Organismo de formalización de la Propiedad Informal) –con experiencia en pequeñas titulaciones urbanas–, de forma excepcional y durante un período de cuatro años, un régimen de titulación extraordinario de predios rústicos y eriazos con el fin de acelerar las entregas de tierras listas para ser reforestadas.
Sin él, la pregunta que se hacen las regiones afectadas es cómo se hará para entregar a terceros –ya sean comunidades nativas o empresas– lotes que realmente no pertenezcan a privados que sean terrenos aptos para el cultivo forestal. La respuesta a ese gran vacío en la "Ley de la Selva" se la da el propio Estado a través del proyecto de ley 1770.
Dicho texto legal, remitido al Congreso el pasado 22 de octubre, otorgaría a Cofopri (Organismo de formalización de la Propiedad Informal) –con experiencia en pequeñas titulaciones urbanas–, de forma excepcional y durante un período de cuatro años, un régimen de titulación extraordinario de predios rústicos y eriazos con el fin de acelerar las entregas de tierras listas para ser reforestadas.
CATASTRO "AL PASO"
Cofopri, además, también se encargaría de ver las denuncias y las adjudicaciones de tierras, así como evaluaría los posibles contratos de inversión, pudiendo incluso adjudicar áreas eriazas con fines agropecuarios en venta o concesión. Es decir, el organismo iría resolviendo los títulos de propiedad según fueran surgiendo las necesidades sobre los terrenos.
"Lo que propone este proyecto es un catastro absolutamente improvisado y como tal irresponsable. No se trata de lograr inversión bajo cualquier condición, sino de determinar exactamente cuáles son los terrenos del Estado que pueden ser entregados para ser reforestados para no vulnerar los derechos de nadie", afirmó Leslie Rivera, director del Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (CEDIA).
EL FRACASO DEL PETT
Rivera señaló que se necesitan al menos seis años para la elaboración de un buen catastro hecho por personas con experiencia en la Amazonía, y recordó el fracaso del PETT (Proyecto Especial de Titulación de Tierras), que en 15 años no tituló ni el 20% de la Amazonía.
"Para poder tener un mapeo de las tierras que potencialmente pueden ser otorgadas para la reforestación, primero hay que armar un catastro con aquellos terrenos con propiedad definida. De la diferencia entre los bosques productivos ya demarcados y las tierras entregadas en propiedad saldrán los terrenos deforestados del Estado. Por eso es tan importante terminar el saneamiento físico legal de toda la selva", manifestó el experto.
Rivera señaló que se necesitan al menos seis años para la elaboración de un buen catastro hecho por personas con experiencia en la Amazonía, y recordó el fracaso del PETT (Proyecto Especial de Titulación de Tierras), que en 15 años no tituló ni el 20% de la Amazonía.
"Para poder tener un mapeo de las tierras que potencialmente pueden ser otorgadas para la reforestación, primero hay que armar un catastro con aquellos terrenos con propiedad definida. De la diferencia entre los bosques productivos ya demarcados y las tierras entregadas en propiedad saldrán los terrenos deforestados del Estado. Por eso es tan importante terminar el saneamiento físico legal de toda la selva", manifestó el experto.
DATOS
EN EL CONGRESO. El proyecto Nº 1770 está siendo visto en el Congreso por las comisiones Agraria y de Vivienda, que aún no han emitido sus dictámenes.
EN EL CONGRESO. El proyecto Nº 1770 está siendo visto en el Congreso por las comisiones Agraria y de Vivienda, que aún no han emitido sus dictámenes.
¿Y MEDIO AMBIENTE? Ambas comisiones están presididas por Franklin Sánchez y Julio Herrera, respectivamente, ambos del Partido Aprista. Llama la atención que, al igual que con el proyecto 840, el texto legal no pasará por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología.
La República, 27/01/2008
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